A finales de 1751 e inicios de 1752 llegó a San Bartolomé y a su anejo, el despoblado de Las Abiertas, la comisión encargada de llevar a cabo el llamado Catastro de Ensenada. Nuestro trabajo se ciñe a la influencia y poder que, a mediados del siglo XVIII, tenían Talavera de la Reina y los talaveranos en ambos lugares. Se trata, fundamentalmente, de datar las tierras que los vecinos de Talavera, eclesiásticos o seglares, poseían o tenían alquiladas en ellos.
ACCEDA AL TEXTO --> PDF