La asistencia, atención y cuidados hacia los enfermos, pobres y necesitados ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad. En un principio, estos socorros quedaron en manos de la iniciativa privada, fundamentalmente a cargo de instituciones religiosas que la ejercieron en base a los preceptos de caridad que les eran propios. Mas adelante, este auxilio sería institucionalizado por diferentes entidades, entre las que destacaban los Ayuntamientos, siendo ejemplo de esto último el ubicado en Talavera de la Reina (Toledo) el cual constituye el objeto del presente trabajo, centrado en desvelar las particularidades, alcance y recorrido de esta beneficencia municipal, antecedente directo de los servicios sociales que han tenido solución de continuidad hasta nuestros días.

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